Título: Under Grads (Años Universitarios).
Creador: Pete Williams.
Primera fecha de emisión: MTV (USA). Verano 2.001.
De todas las series que se han comentado en este blog sin lugar a dudas ésta será la más desconocida para el gran público. Su trayectoria en España se cimentó básicamente en emisiones irregulares del Canal Buzz. En realidad, creo que es el único show del que hemos hablado que ha sido cancelado por motivos de baja audiencia. Entonces, ¿cómo es posible que nos detengamos en ella? ¿Qué extraño poder de seducción tienen Nitz, Gimpy, Rocko y Cal?
En primer lugar creo que la serie fue un soplo de aire fresco para la televisión adulta animada. Siendo además perfectamente conscientes de que una buena comedia en serie nunca debe excederse de los 22 minutos, nos saltaba del peligroso tópico de que todo cartoon animado tuviera que versar sobre una familia. En este caso lo hacía sobre cuatro amigo heterogéneos (Nitz es un chico tímido y con dos dedos de frente aunque con problemas en su vida social, Gimpy sería un tío genial y un genio informático de no ser por su absoluto freakismo y su manía de no salir del cuarto, Rocko aspiraría filósofo incomprendido de no ser por su legendario alcoholismo y Cal es un misterioso bobo que tiene todas las llaves del mundo para ser la reencarnación de don Juan Tenorio), colegas desde el instituto, deberán vérselas y deseárselas para prosperar en sus estudios superiores sin perder el contacto.
Esta simple premisa nos traerá humor absurdo pero inteligente (a medio camino entre el desenfreno amoral de Padre de Familia y la sofisticación de Los Simpson), episodios míticos en los hechos más mundanos. Destaca la apocalíptica partida al Risk, el apasionante dilema moral de Nitz (¿qué es mejor, enamorarte de tu mejor amiga o al fin lograr algo con tu icono platónico del pasado), los problemas de adaptación de Rocko a su nueva hermandad, el grupo de incondicionales inadaptados de Gimoy, la incertidumbre de Cal sobre su personalidad, etc.
Gracias a un buen amigo pude conocer esta serie y con las ya hoy añejas cintas VHS, comprobé una misteriosa sensación que solamente pasa con las cosas realmente buenas, me dio pena que se acabase la grabación y hasta rebobinaba hacia atrás esperando que hubiera accidentalmente perdió algún episodio. Mi asombro fue mayúsculo cuando además mi amigo y su hermano (fan también incondicional de la serie) me dijeron que no había más que aquellas poco más que docenas de capítulos. Se habló de un intento de relanzar la serie de Williams que fracasó. He comprobado documentándome para esta ficha algún foro americano y he observado con optimismo que varios foristas consideran que es un programa muy infravalorado. Quizás salió en mal momento o tuvo pésima suerte, que sé yo. Pero el público es soberano.
Curiosamente la en ocasiones dura crítica no ha sido nunca cruel con este producto. No están para nada mal dibujados (al estilo caricaturesco sí, pero con realismo, a ver si me explico, un poco como Ibáñez o Jan, un maravilloso espejo que resalta y acentúa el costumbrismo de nuestros detalles, atención al ojo de Gimpy), los guiones son simples pero divertidos y los diálogos constituyen su punto fuerte. Además, particularmente no puedo negar que hay una buena dosis de debilidad personal por estas situaciones, pocos placeres hay como reírse de nosotros mismos cuando se hace sin crueldad y con mucho, mucho talento. El micro-cosmos universitario despedazado y al servicio de la comedia situación hacen muy buenas migas y como vaticinaba algún especialista en la serie, se podía esperar mucho de la trama en futuras temporadas.
También me gustaría haber podido cruzar unas palabras amistosas mientras nos tomábamos un café con el señor Pete Williams. El tipo parece un todoterreno, conoce bien de lo qué tiene que hablar y cuenta con muy buen equipo (los dobladores que al menos he visto en inglés, España y América Latina son buenísimos, de verdad, caviar puro). Es una lástima que esta intentona admirable no haya funcionado, aunque al menos nos ha dejado un regalo. Otro amigo (son un tesoro, ¿verdad?), infinitamente más ducho que yo en informática logró pillarme la serie y desde entonces, un modesto disco con apenas trece capítulos luce la estantería al lado de grandes series consagradas en preciosos estuches.
Pero a mí me sigue pareciendo que luce con orgullo y no desentona para nada en la habitación.
En primer lugar creo que la serie fue un soplo de aire fresco para la televisión adulta animada. Siendo además perfectamente conscientes de que una buena comedia en serie nunca debe excederse de los 22 minutos, nos saltaba del peligroso tópico de que todo cartoon animado tuviera que versar sobre una familia. En este caso lo hacía sobre cuatro amigo heterogéneos (Nitz es un chico tímido y con dos dedos de frente aunque con problemas en su vida social, Gimpy sería un tío genial y un genio informático de no ser por su absoluto freakismo y su manía de no salir del cuarto, Rocko aspiraría filósofo incomprendido de no ser por su legendario alcoholismo y Cal es un misterioso bobo que tiene todas las llaves del mundo para ser la reencarnación de don Juan Tenorio), colegas desde el instituto, deberán vérselas y deseárselas para prosperar en sus estudios superiores sin perder el contacto.
Esta simple premisa nos traerá humor absurdo pero inteligente (a medio camino entre el desenfreno amoral de Padre de Familia y la sofisticación de Los Simpson), episodios míticos en los hechos más mundanos. Destaca la apocalíptica partida al Risk, el apasionante dilema moral de Nitz (¿qué es mejor, enamorarte de tu mejor amiga o al fin lograr algo con tu icono platónico del pasado), los problemas de adaptación de Rocko a su nueva hermandad, el grupo de incondicionales inadaptados de Gimoy, la incertidumbre de Cal sobre su personalidad, etc.
Gracias a un buen amigo pude conocer esta serie y con las ya hoy añejas cintas VHS, comprobé una misteriosa sensación que solamente pasa con las cosas realmente buenas, me dio pena que se acabase la grabación y hasta rebobinaba hacia atrás esperando que hubiera accidentalmente perdió algún episodio. Mi asombro fue mayúsculo cuando además mi amigo y su hermano (fan también incondicional de la serie) me dijeron que no había más que aquellas poco más que docenas de capítulos. Se habló de un intento de relanzar la serie de Williams que fracasó. He comprobado documentándome para esta ficha algún foro americano y he observado con optimismo que varios foristas consideran que es un programa muy infravalorado. Quizás salió en mal momento o tuvo pésima suerte, que sé yo. Pero el público es soberano.
Curiosamente la en ocasiones dura crítica no ha sido nunca cruel con este producto. No están para nada mal dibujados (al estilo caricaturesco sí, pero con realismo, a ver si me explico, un poco como Ibáñez o Jan, un maravilloso espejo que resalta y acentúa el costumbrismo de nuestros detalles, atención al ojo de Gimpy), los guiones son simples pero divertidos y los diálogos constituyen su punto fuerte. Además, particularmente no puedo negar que hay una buena dosis de debilidad personal por estas situaciones, pocos placeres hay como reírse de nosotros mismos cuando se hace sin crueldad y con mucho, mucho talento. El micro-cosmos universitario despedazado y al servicio de la comedia situación hacen muy buenas migas y como vaticinaba algún especialista en la serie, se podía esperar mucho de la trama en futuras temporadas.
También me gustaría haber podido cruzar unas palabras amistosas mientras nos tomábamos un café con el señor Pete Williams. El tipo parece un todoterreno, conoce bien de lo qué tiene que hablar y cuenta con muy buen equipo (los dobladores que al menos he visto en inglés, España y América Latina son buenísimos, de verdad, caviar puro). Es una lástima que esta intentona admirable no haya funcionado, aunque al menos nos ha dejado un regalo. Otro amigo (son un tesoro, ¿verdad?), infinitamente más ducho que yo en informática logró pillarme la serie y desde entonces, un modesto disco con apenas trece capítulos luce la estantería al lado de grandes series consagradas en preciosos estuches.
Pero a mí me sigue pareciendo que luce con orgullo y no desentona para nada en la habitación.
2 comentarios:
Tengo mucho contenido de tu blog atrasado, asi que me vas a perdonar que si comente, sea en esta entrada.
¿Como esta reseña de esta pedazo de serie NO TIENE COMENTARIOS?
Pandilla de blasfemos.
Estoy totalmente de acuerdo en todo lo que planteas, y es una pena que no le dieran luz verde a Pete para hacer mas temporadas. Se dice que lleva desde el 2006 intnetando reabrirla, y aunque la posibilidad es escasa... quien sabe. Ahi esta padre de familia y los dos años y pico que se pego cancelada, e incluso futurama que poco a poco va volviendo de entre las sombras.
Lo de Futurama y Padre de Familia fueron dos crímenes que al menos se quedaron en intento.
Creo que lo que nos repatea a los que nos hemos reído tanto con esta serie es que no ha tenido segunda oportunidad... ni siquiera primera.
PD: Estás disculpado de sobras, gracias por volver a visitar este modesto blog.
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