viernes, 11 de septiembre de 2009

CINEASTA BUSCA PISITO

Título: El pisito (1.959)

Duración: 87 minutos.

Directores: Marco Ferreri e Isidoro M. Ferry.

Guión: Rafael Azcona y Marco Ferreri.

Reparto: José Luis López Vázquez, Mary Carrillo, Concha López Silva, Celia Conde, José Cordero, María Luisa Ponte, Ángel Álvarez, Andrea Moro, etc.

Fotografía: Francisco Sempere.

Música: Federico Contreras.

Productora: Documento Films.







Todos sabemos que ya está en la cartelera de los teatros una nueva versión de la clásica obra “El pisito”, donde los principales caracteres serán interpretados por Pepe Viyuela y Tete Delgado. Esto me ha animado a recordar una de las películas españolas (aunque hay mucho de cine italiano en ella) que más y mejor han representado un problema ancestral (burbuja inmobiliaria y búsqueda de vivienda) con una dosis de humor negro impresionante.
En primer lugar decir que el motor de esta producción fue desde el primer momento la pluma de Azcona, probablemente el mejor guionista hispano a la hora de captar y deformar tragicómicamente la realidad que le rodea. Rodolfo (impresionante López Vázquez) lleva más de diez años de noviazgo con Petrita (una Mary Carrillo que tiene una permanente decepción en los ojos que trasmite muchísima energía, a la sensación de una época mejor que se escapa), pero no se deciden a dar el paso de matrimonio hasta lograr encontrar un piso.
Quizás si su marco fuera más agradable, la búsqueda no sería tan suicida, pero realmente ambos se encuentran en viviendas míseras. Rodolfo vive en una pensión de personajes variopintos mientras que Petrita lo hace con su hermana (la gran María Luisa Ponte) y su panda de niños bárbaros (que se entretienen entre otras cosas en amenazar con tirar de las escaleras a un vecino paralítico que tienen) en una corrala muy ruidosa. Por ello, la pareja (especialmente ella) deciden tomar una estrategia radical.

Destacar en sus visitas a posibles vendedores, un cameo del propio Ferreri, que hace un papel de lo más extravagante, con una enfermedad de las bien denominadas curiosas. Entonces, Petrita piensa una cosa, al saber que la dueña de la pensión de Rodolfo (una Concha López Silva realmente encaprichada de López Vázquez, tanto como nieto predilecto como marido) es una mujer muy mayor en ese piso de renta antigua, hay una posibilidad de que cuando ella pase a mejor vida, el chico herede el piso. Nada menos que casarse con la anciana.
Como es lógico, Rodolfo se resistirá a semejante situación dantesca, pero la posibilidad de perder a su novia (¿no creen que el mejor juego de pies para los desplantes en la historia del cine nacional lo ha tenido El Morito?) y dejarse mangonear, que todo hay que decirlo, irá haciéndole ceder, lenta, pero inexorablemente, a una de las bodas más raras del siglo (con una preciosa fotografía que resume todo sin decir nada). Igual que Nino Manfredi en El Verdugo o Cassen en Plácido, el personaje principal (aunque Mary Carrillo puede ser considerada también la protagonista) irá deambulando en la opinión de los demás, buscando consejos de gente que ni le va ni le viene…

Entre los peores consejeros sobresale Don Dimas (delirante José Cordero “El Bombonero”) y uno de sus compañeros de trabajo (el veterano de lujo Ángel Álvarez). También el jefe de Rodolfo, encarnado por Gregoria Saugar, quien es un tipo extraño que regenta un cine y parece complacido en tratar a sus empleados como si fuera niños de cinco años, incluso al pobre chico de los recados, un crecidito Tiburcio Cámara que pese a todo tiene que llevar a su anciana mamá a que el jefe le pegue una bronca por su mal rendimiento en la empresa.

En el nudo de la película, en una de las escenas más antológicas que jamás se han visto, mezcla de humor, picaresca y negra acidez, permitirá a la pareja conseguir la ansiada vivienda. El problema moral es que hay otros inquilinos, en especial don Dimas y una pobre muchacha que es prostituta, una adorable Andrea Moro, ¿qué hacer con ellos? El calzonazos de Rodolfo se encontrará ahora con que su prometida y su cuñada no son como había pensado.

Si Rodolfo fuera un héroe, o quizás ni siquiera eso, si tuviera dos dedos de frente, quizás daría marcha atrás y haría valer su condición. Siempre he pensado que lo que tenía que haber hecho es largar a todo el mundo, pasar al fin de todos y, probablemente, quedarse con el personaje de Andrea Moro. Pero claro, es una película de Ferreri y Ferry, con guión d Azcona… nunca habrá final feliz.

Mucho tiempo después de su estreno, esta película sigue fascinando, repeliendo y dejando anonadado a todo el mundo. Una sonrisa amarga y un ejercicio de humor negro envidiable.



9 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo que verla, porque la tengo en un disco por ahí...

Una corrección rápida: Ferry no tiene nada que ver con la película, leí está puesto ahí por motivos fiscales. Algo muy manido en el cine.

El Viejo dijo...

Me has dejado sorprendido con el apunte, por lo que te estoy muy agradecido. Ah, si no es abusar de tu paciencia Franchesk, ¿puedes desarrollar un poco el comentario? Si tienes el artículo a mano todos podíamos aprender más sobre esta gran película.

Como de costumbre, muy agudo.

Anónimo dijo...

No me acordaba de donde había leído eso, pero está en el libro "Directores españoles malditos" (del que hay un preview en Google Books, ahí lo debí mirar). Aquí está el preview http://books.google.es/books?id=5tfi_72BcDEC&pg=PA133&lpg=PA133&dq=%22el+pisito%22+%22ferry%22&source=bl&ots=ZWGQLFs9Dn&sig=ObRwrGcF_jHEE7wa5raC8LHowRc&hl=es&ei=BASsSpzsKdzLjAfI46zsBw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=6#v=onepage&q=%22el%20pisito%22%20%22ferry%22&f=false

Ferreri, que estaba en España, consiguió que Ferry la produjera y debido a normas sindicales (que no fiscales), al ser el director italiano, tenía que firmarla un español, y ahí apareció Ferry. Luego Mary Carrilo dijo que Ferry rodó escenas por su cuenta y tal...

Lo de los motivos fiscales sí que es cierto con muchísimas películas, sobre todo en el exploitation y la serie B. En algunas coproducciones, es más que probable que el director acreditado sea alguien distinto, o el reparto, o el equipo, por la sencilla razón de que eso conlleva incentivos fiscales, si es que no han metido antes a personal de diversas nacionalidades. Es un tema discutido en foros como Latarnia o Cinemadrome, intentaré desarrollarlo incluso más (y con ejemplos) en mi propio blog.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Chespiro dijo...

Gran película y gran reseña. Franchesk, sí que tienes que verla,de verdad.
Junto con El Verdugo, Plácido y otras más, de lo mejorcito.

El Viejo dijo...

Pues el amigo Franchesk nos ha enriquecido la reseña con su sapiencia, por cierto, el libro suena muy interesante. Ah, muchas gracias también a uno de los fijos, Chespiro, por estar siempre por aquí.

Anónimo dijo...

Está vista: comparto todas tus apreciaciones y me parece una buena película, aunque no me haya encantado. Será la temática o la época o el ritmo o yo qué sé.

Si es por Azcona, me quedo con "Ay, Carmela" y "El Año de las Luces". Pero todavía me esperan por ahí "El Cochecito", "El Verdugo" y "Plácido", a ver qué tal.

Anónimo dijo...

Por cierto, si no lo he dicho ya, en la web de TVE han colgado su última película/miniserie, "Martes de Carnaval" (en cine se llama "Esperpentos") dirigida por José Luis García-Sánchez sobre la obra de Valle.

El Viejo dijo...

Ay Carmela, querido Franchesk, es una obra maestra que se debe ver con todo el cariño del mundo, pero dale dentro de un tiempo una segunda oportunidad a El Pisito, gana con re-lecturas, siquiera por las interpretaciones que tiene, gran reparto.

Curiosamente yo no he visto El Año de las Luces, hay me ganas por goleada, pero tengo que subsanar ese error.

Ah, también muy rico el comentario de web de TV.