Hoy por hoy, el formato televisivo no parece estar muy propicio para alegrías en el panorama nacional. Por lo que llevamos visto de la re-visitación de Cheers, el futuro no invita al optimismo precisamente. Por ello, no tiene nada de extraño por ejemplo que el reciclaje del que probablemente fuera el mejor programa de cine en la pequeña pantalla, sea uno de los enlaces de Youtube más recurrentes para los interesados en las tertulias cinematográficas con un poco de enjundia.
Hace ya varios años, en la segunda cadena nacional, José Luis Garci dirigó "¡Qué grande es el cine!", programa que ya hemos comentado en alguna reseña anterior y que verdaderamente supuso el acercamientos para muchos espectadores de películas tan magníficas como "El empleo" o "El general de La Rovere". Alternando tertulianos de muy variada condición, el grave inconveniente de sus coloquios era muy básico, horarios de madrugada y entre semana, lo cual hizo que más de uno y de dos tuviera que recurrir entonces a los antiguos VHS.
Recuperado el formato íntegro para Telemadrid, más allá de que ahora se limita el surtido a obras en blanco y negro, parece que poco hemos cambiado...
Sigue dirigiendo Garci, haciendo sus medidas introducciones del contexto histórico, muchos tertulianos repiten, aunque algún otro se incorpora... pero es que hasta las películas se repiten, dirán algunos, como si le sonara a una agradable música de jazz muchas veces oída. El acento firme y elegantemente homérico de John Ford, Billy Wilder y esa maravilla llamada "Testigo de Cargo", basada en un relato de la mítica Agatha Chirstie, etc.
Igual que el humo que salía del lugar donde Eddie Relámpago y el Gordo de Minnesota se medían en una partida interrumpida bajo tacos de billar, esta versión noir del antiguo programa satisface a nostálgicos y tal vez cree algún espectador más al maravilloso séptimo arte en la capital española, pero, a pesar de ser un declarado admirador de este tipo de iniciativas, uno sigue preguntándose por qué no ha acontecido ese relevo generacional, porque estos cow-boys de medianoche no encuentran relevo.
De hecho, una de las alegrías más considerables, por novedosa, es el hecho de que se colase "Manhattan" porque el bueno de Woody Allen tuviera a bien rodarla sin color. Soplo de aire fresco, dirían algunos, pues este cine en blanco y negro, hecho con todo el amor y la afición del mundo a este arte, a veces se pierde en ejercicios de nostalgia de la época dorada de Hollywood, donde Elia Kazan deslumbraba (por su capacidad de adaptar obras teatrales y dirigir con una sensibilidad única a sus repartos) y asqueaba (por su papel en la Caza de Brujas norteamericana durante la Guerra Fría).
Y es que, con el paso del tiempo una piensa que esa idea redonda no llega a concluir. "Cine en blanco y negro" es un digno y respetable clon de su predecesora "Qué grande es el cine", capaz de producir coloquios muy interesantes como los efectuados para "El hombre que mató a Liberty Valance" o "El Verdugo" entre otras, pero inferior al original en el sentido de que se limita absurdamente en el espectro a elegir y en ocasiones reitera contenidos, quedándose en lo muy bueno conocido antes que explorar territorios menos habituales pero con potencial novedoso.
¿Dónde quedan esas luces de Oriente? Incluso la lengua maliciosa e irónica de Carlos Boyero termina siendo insuficiente en la oferta que se tiene hoy en día, hasta el programa que hoy comentamos sigue pareciendo varios peldaños por debajo de ese primer programa emitido con más valentía que espíritu de audiencia unos lunes de madrugada...
Mientras seguimos esperando, entre tanta salsa de vanidades para heridas que cicatrizan en norias y cajas salvadoras...Esperando viejos estrenos de cintas ya olvidadas que para muchos, son un regalo sin abrir.
2 comentarios:
Bueno, el formato en sí es el mismo pero puede que como bien comentas se autolimiten un poquito en temática. Habrá que ver con el tiempo como queda todo.
Qué grande es el cine tenía más variedad, cine en Blanco y Negro es muy buen programa, más para cómo está la oferta, pero mayor amplitud bien vendría.
Conste que lo digo como fan.
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