Título: Muerte entre las flores. (Miller´s Crossing). 1.990
Duración: 115 minutos.
Dirección: Joel y Elthan Coen.
Guión: Joel y Elthan Coen.
Producción: Elthan Coen.
Música: Carter Burwell.
Fotografía: Barry Sonnenfeld.
Productora: 20 th Century Fox y Circle Films.
Reparto: Gabriel Byrne, Albert Finney, John Turturro, Marcia Gay Harden, Jon Polito, J. E. Freeman, Steve Buscemi…
El camino más enrevesado para obtener lo que se quiere. Aníbal tuvo los Alpes, el personaje principal de esta trama de mafiosos en los años 20, Tom (Gabriel Byrne), funciona por esta motivación, engañando con sus añazagas a propios y extraños, incluyendo al espectador, cual moderno Ulises. En una ciudad indeterminada, hombres como Tom, fiel consejero del jefe delictivo de la ciudad (un temperamental y carismático Albert Finney, para un papel inicialmente pensado para Trey Wilson, tristemente fallecido), Leo, tienen en estos recursos su método para sobrevivir. Una vez comprendamos mejor a Tom, tendremos la llave para abrir la caja confusamente envuelta que nos presentan los peculiares hermanos Coen.
La primera escena ya nos recuerda un poco a grandes clásicos, como El Padrino, pero todo es un poco distinto. Las peticiones del italiano corredor de apuestas (impresionante Jon Polito, uno de los actores más peculiares de la Historia) reflejan que pronto nos hallaremos ante la típica guerra de bandas. La presencia de un despiadado lugarteniente, apodado “El Danés”, solamente sirve para poner una Némesis a Tom, un consejero menos físico y más sosegado. En su inicio, el “malvado” iba a ser interpretado por Peter Stormare e iba a ser apodado “El Sueco”, pero por problemas de agenda, terminó siendo Freeman, quien cuaja muy bien en el papel de duro y despiadado. Además, Stormare se encontraba en una versión de Hamlet, así que no pudo sentir mucha morriña, ya que en ambos trabajos hay una coincidencia: mueren muchísimos personajes principales.
El punto de ruptura que el guión ofrece para que la contienda entre jefes mafiosos no caiga en clichés, se da cuando Tom y Leo separen sus caminos. Pero el motivo no es precisamente el más original del mundo, una mujer. En este caso es la atractiva Marcia Gay Harden, que usa sus encantos para que Leo proteja a su verdaderamente desagradable hermano, que al parecer a estado timando a la banda del italiano. Por supuesto, también tiene un affaire con Tom, lo cual explica que separen sus destinos, perdiendo Leo a su mejor consejero y además dándole un fichaje a la banda de su rival, que le espera con los brazos abiertos… o eso parece.
Finalmente, la prueba de fuego para el converso será cuando se le pida por parte de sus nuevos amos, ejecutar al hermano de su amante, un inquietante John Turturro. A partir de este momento, todo empieza a cambiar, como en los cuentos infantiles, sucede algo que cambia el curso de los acontecimientos y los hermanos Coen parecen transformarse por instantes en unos crueles hermanos Grimm. No se debe desvelar nada más de la trama, pues a partir de entonces empieza a alcanzar cotas mucho mayores que al principio y con instantes realmente memorables.
En este sentido, hay que decir que la banda sonora acompaña magníficamente bien esos instantes, en especial dos macabros paseos por el bosque que si lograrán mantener la atención del espectador totalmente en vilo, sobre todo con su milagrosa resolución cuando nadie lo esperaba. A partir de entonces, Tom (un papel que Byrne parece haber nacido para encarnar) asume todas las riendas de una película tramposa que solamente puede ser conducida por este eterno embaucador. La calidad de los personajes secundarios (por ejemplo: un nervioso Buscemi) permite mantener la estructura, además, hay cameos bastante curiosos, como Sam Raimi.
Sobre la valoración global del producto, parece haber bastante unanimidad en que se trata de una excelente ópera sobre el cine negro, un giro de tuerca más a un tema que está rondando peligrosamente ser muy trillado. Pese a ello, no todo son parabienes y hay quien juzga que presenta un ritmo lento y un final mal concebido. Creo que si se analiza en profundidad la personalidad de Tom tal y cómo la van presentando, se debe de admitir que el desenlace no es ni ilógico ni tan inesperado, una vez comprendemos su peculiar forma de comportarse, todo es mucho más sencillo. Además, coincidiremos en que un hombre está ridículo tratando de recuperar su sombrero.
¿Es como se ha pregonado en algún medio la mejor película de este género desde “El Padrino”? Bueno, esa es la eterna discusión, pero realmente creo que algunos casos como el de “Uno de los Nuestros”, pueden perfectamente plantear una batalla cuerpo a cuerpo a lo orquestado por los Coen y salir vencedores a los puntos. Esto no implica menospreciar a dos pioneros que siempre nos ofrecen cosas jugosas. Además, siempre podrán presumir de, que cuando tuvieron un bloqueo trabajando en esta cinta, se permitieron el lujo de escribir un argumento en apenas tres semanas, que versaba sobre un escritor sin ideas. Pequeñas frivolidades que a veces se conceden los talentos naturales.
A título de mera anécdota, siempre suele salir el dichoso título. Efectivamente, la edición española se toma una gran licencia, que no respeta para nada el mensaje original. Los Coen querían simplemente homenajear a Michael R. Miller, quien había elaborado sus montajes. Por fortuna, creo que nuestra traducción es muy bonita, sonora y además encaja perfectamente con las carátulas de la cinta. Pasa un efecto similar a “Uno de los Nuestros”.
En lo que se refiere a los conflictos, pues no están nada mal, especialmente porque el personaje de Polito y su temible lugarteniente dan mucha fuerza, junto con personajes como Leo o Verna, que aunque no tengan todo el metraje que podrían desarrollar, están muy bien construidos. Eso sí, creo que llega a ser has cansino la presencia de una policía que raya la estupidez y la mediocridad más absoluta, acercándose mucho a lo que debe de ser la comisaría de Clancy Wiggum (pero sin su simpatía y rosquillas). O no deberían insistir tanto, pues ya sabemos que la alcaldía y el departamento son corruptos, o haber presentado cierta resistencia. En ningún momento da la sensación de que sean una fuerza a tener en cuenta por los mafiosos o que pueden influir en lo más mínimo en la ruleta de acontecimientos.
Para concluir, invitar a los que conozcan esta obra a que la conozcan. Es un viaje que merece mucho la pena y que impacta mucho, sobre todo la primera vez que se ve, pero al contrario que otras piezas cuyo gran éxito radica en el final, la película no pierde mucha magia en los siguientes visionados, pues se puede profundizar en los personajes. En definitiva, estamos ante una de las mejores películas que salieron en cartelera a principios de los 90.
La primera escena ya nos recuerda un poco a grandes clásicos, como El Padrino, pero todo es un poco distinto. Las peticiones del italiano corredor de apuestas (impresionante Jon Polito, uno de los actores más peculiares de la Historia) reflejan que pronto nos hallaremos ante la típica guerra de bandas. La presencia de un despiadado lugarteniente, apodado “El Danés”, solamente sirve para poner una Némesis a Tom, un consejero menos físico y más sosegado. En su inicio, el “malvado” iba a ser interpretado por Peter Stormare e iba a ser apodado “El Sueco”, pero por problemas de agenda, terminó siendo Freeman, quien cuaja muy bien en el papel de duro y despiadado. Además, Stormare se encontraba en una versión de Hamlet, así que no pudo sentir mucha morriña, ya que en ambos trabajos hay una coincidencia: mueren muchísimos personajes principales.
El punto de ruptura que el guión ofrece para que la contienda entre jefes mafiosos no caiga en clichés, se da cuando Tom y Leo separen sus caminos. Pero el motivo no es precisamente el más original del mundo, una mujer. En este caso es la atractiva Marcia Gay Harden, que usa sus encantos para que Leo proteja a su verdaderamente desagradable hermano, que al parecer a estado timando a la banda del italiano. Por supuesto, también tiene un affaire con Tom, lo cual explica que separen sus destinos, perdiendo Leo a su mejor consejero y además dándole un fichaje a la banda de su rival, que le espera con los brazos abiertos… o eso parece.
Finalmente, la prueba de fuego para el converso será cuando se le pida por parte de sus nuevos amos, ejecutar al hermano de su amante, un inquietante John Turturro. A partir de este momento, todo empieza a cambiar, como en los cuentos infantiles, sucede algo que cambia el curso de los acontecimientos y los hermanos Coen parecen transformarse por instantes en unos crueles hermanos Grimm. No se debe desvelar nada más de la trama, pues a partir de entonces empieza a alcanzar cotas mucho mayores que al principio y con instantes realmente memorables.
En este sentido, hay que decir que la banda sonora acompaña magníficamente bien esos instantes, en especial dos macabros paseos por el bosque que si lograrán mantener la atención del espectador totalmente en vilo, sobre todo con su milagrosa resolución cuando nadie lo esperaba. A partir de entonces, Tom (un papel que Byrne parece haber nacido para encarnar) asume todas las riendas de una película tramposa que solamente puede ser conducida por este eterno embaucador. La calidad de los personajes secundarios (por ejemplo: un nervioso Buscemi) permite mantener la estructura, además, hay cameos bastante curiosos, como Sam Raimi.
Sobre la valoración global del producto, parece haber bastante unanimidad en que se trata de una excelente ópera sobre el cine negro, un giro de tuerca más a un tema que está rondando peligrosamente ser muy trillado. Pese a ello, no todo son parabienes y hay quien juzga que presenta un ritmo lento y un final mal concebido. Creo que si se analiza en profundidad la personalidad de Tom tal y cómo la van presentando, se debe de admitir que el desenlace no es ni ilógico ni tan inesperado, una vez comprendemos su peculiar forma de comportarse, todo es mucho más sencillo. Además, coincidiremos en que un hombre está ridículo tratando de recuperar su sombrero.
¿Es como se ha pregonado en algún medio la mejor película de este género desde “El Padrino”? Bueno, esa es la eterna discusión, pero realmente creo que algunos casos como el de “Uno de los Nuestros”, pueden perfectamente plantear una batalla cuerpo a cuerpo a lo orquestado por los Coen y salir vencedores a los puntos. Esto no implica menospreciar a dos pioneros que siempre nos ofrecen cosas jugosas. Además, siempre podrán presumir de, que cuando tuvieron un bloqueo trabajando en esta cinta, se permitieron el lujo de escribir un argumento en apenas tres semanas, que versaba sobre un escritor sin ideas. Pequeñas frivolidades que a veces se conceden los talentos naturales.
A título de mera anécdota, siempre suele salir el dichoso título. Efectivamente, la edición española se toma una gran licencia, que no respeta para nada el mensaje original. Los Coen querían simplemente homenajear a Michael R. Miller, quien había elaborado sus montajes. Por fortuna, creo que nuestra traducción es muy bonita, sonora y además encaja perfectamente con las carátulas de la cinta. Pasa un efecto similar a “Uno de los Nuestros”.
En lo que se refiere a los conflictos, pues no están nada mal, especialmente porque el personaje de Polito y su temible lugarteniente dan mucha fuerza, junto con personajes como Leo o Verna, que aunque no tengan todo el metraje que podrían desarrollar, están muy bien construidos. Eso sí, creo que llega a ser has cansino la presencia de una policía que raya la estupidez y la mediocridad más absoluta, acercándose mucho a lo que debe de ser la comisaría de Clancy Wiggum (pero sin su simpatía y rosquillas). O no deberían insistir tanto, pues ya sabemos que la alcaldía y el departamento son corruptos, o haber presentado cierta resistencia. En ningún momento da la sensación de que sean una fuerza a tener en cuenta por los mafiosos o que pueden influir en lo más mínimo en la ruleta de acontecimientos.
Para concluir, invitar a los que conozcan esta obra a que la conozcan. Es un viaje que merece mucho la pena y que impacta mucho, sobre todo la primera vez que se ve, pero al contrario que otras piezas cuyo gran éxito radica en el final, la película no pierde mucha magia en los siguientes visionados, pues se puede profundizar en los personajes. En definitiva, estamos ante una de las mejores películas que salieron en cartelera a principios de los 90.
2 comentarios:
Tomo nota de tus sugerencias. Y eso, teniendo en cuenta que la película es (solo) de hace 19 años, te hará una idea de hasta qué punto me fío de tu criterio.
Saludos
Un placer verte por aquí Quintana, además, eres el "cliente" inaugural del Blog remodelado que quiero retomar este verano. Te agradezco la confianza, porque sé que si no te tira mucho el cine negro puede ser complicado al principio.
Ah, y no desesperes, también pienso meter cine nacional (aquí espero tus rápidas contra-réplicas y discrepancias) y por supuesto, muchos, muchos cómics.
Mil gracias por pasarte por aquí y valorar la sugerencia.
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