domingo, 28 de octubre de 2018

LA COMMEDIA È (IN) FINITA


Lo decía muy bien Arturo González Campos hace algunas semanas: uno de los encantos del fenómeno La vida moderna ha sido la capacidad del show de saber aglutinar las virtudes y defectos de su cóctel con calma. Efectivamente, un repaso a los primeros momentos de este experimento de comedia revelan que no siempre sumar talento da un efecto inmediato. Personalidades como la de David Broncano, Ignatius Farray y Héctor de Miguel (Quequé) precisaban de algunos experimentos radiofónicos antes de encontrar su voz común, las secciones ideales y la mejor forma de explotar la química que tiene este triunvirato de "los pachachos". 



A día de hoy, la extinta República Dictatorial de Moderdonia cuenta con una legión de personas adeptas en cifra creciente. Tras aquellos compases iniciales, los tres amigos que se juntan en la cadena SER son la respuesta a las plegarias que se lanzan cuando lo políticamente correcto y la moda cuqui alcanzan cotas del fascismo del malo. Así se exhibió en la hispalense Cartuja, donde el lleno fue absoluto, consciente el auditorio que en las giras hay menos filtro y las fronteras del humor se relajan (todavía) más de lo que resuena en los recientes vencedores de un Ondas. 



La entrada quedaba ya justificada por la armonía que este heterogéneo tándem ofrece: las dotes de presentador de Broncano, la visceralidad irreverente de Ignatius (el último heredero de la secta de los perros de Diógenes) y el hedonismo talentoso de Quequé. En una época donde Los Simpson retiran a Apu, pese a ser uno de los secundarios históricos de la familia amarilla, por posibles ofensas, con aciertos y errores, la comedia de Shiva debe abrirse paso contra viento y marea. 


Desde que don Héctor dio las buenas noches a Sevilla quedó claro que algo especial iba a pasar. El manejo que cada una de las piezas de este equipo tiene para el arte del monólogo y la capacidad de improvisación están fuera de toda duda. Hay mucho trabajo detrás de esto. Monólogos en Londres donde se te impide seguir si no enganchas al auditorio, programas cancelados y cancaneos que se saldaron con lecciones de humildad. 



Hoy recogen su fruto. Lo que se inició como mesas separadas para el quirófano del doctor Cavadas es en el presente un bloque que casi actúa de memoria. Tienen lo mejor que se les ha ocurrido estos años para aplicarlo en el mejor instante, desde comparaciones odiosas entre Kylo Ren y Albert Rivera y llegando a la conclusión de que el programa del inefable Juan y Medio es el Tinder de los yayos. 



¿Debe tener límites el humor? Esa es una cuestión candente que la ópera bufa que ellos ofrecen no elude. Además, el encanto de estas actuaciones en estas giras hace que se liberen de los corsés de una época de guardianes de la fe, de ofendidos en nombre de las personas agraviadas que no lo hacen. Raúl Gay o Irene Villa pueden haber dado mil lecciones de sabiduría a este respecto que siempre habrá fiscales de guardia celosos en su Inquisición. 


Lo cual no quiere decir que todo deba tener gracia. La transgresión y el complejo de gracioso/a de la clase lleva también a tomarse temas delicados de forma que se puede caer en la chabacanería más insensible. Dependerá de cada cual decidir cuando apagar la caja tonta, cerrar youtube o cambiar de emisora. Aplicar nuestro criterio, volviendo al añorado Apu, buscando aquella sabía fórmula "hace tiempo que aprendí a tolerar a otros en lugar de hacerlos pensar como yo". 



Y eso deja un aroma en el escenario a lo Andy Kaufman, una innovación total, la búsqueda de tensar la cuerda hasta el infinito y más allá. Con filias y fobias, Broncano, Ignatius y Quequé tienen sus preferencias, antipatías y temas tabúes. Además, recuerden que hablar y leer bien es lo que nos diferencia de... ya saben. 



La primera regla del club de la lucha es que no se hablaba del club de la leche. En La vida moderna es la inexistencia de las mismas. De ahí el riesgo de su apuesta. De ahí su encanto. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES: 



- Teatro Cartuja Center Cite de Sevilla, 27 de octubre de 2018, espectáculo de La vida moderna [Fotografías realizadas por el autor del blog]. 


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