De la mano de Achdé y Gerra basándose en el mítico jinete solitario de las viñetas creado por Morris, vuelve una nueva aventura de Lucky Luke, con un título que evoca a aroma a western: "Con la soga al cuello".
Lo primero que llama la atención esta revisitación al salvaje Oeste de Luke, es un brillante planteamiento inicial, finalmente, los Dalton, la Némesis por excelencia del protagonista, han sido condenados a muerte, tras sus años de fechorías y el fuerte gasto que generan a la penitenciaría. Principalmente de la mano de los inimitables guiones de René Goscinny, los Dalton se auparon como uno de los motores cómicos de la saga, hasta el punto de reconocer el mérito de estos dos continuadores de atreverse a plantear una desventura de los cuatro hermanos.
Ciertamente, el potencial de la condena máxima a los Dalton es enorme. Con la excepción de su caballo, Jolly Jumper, Luke es uno de los personajes más solitarios por excelencia, a diferencia de Astérix o Tintín, no solamente es su eterna soltería (acentuada décadas atrás por cierta misoginia paternalista), es el hecho de que no tiene ningún vínculo fuerte en su viaje itinerante deshaciendo entuertos a lo largo y ancho de unos incipientes Estados Unidos. La teatrarquía de sus forajidos favoritos es uno de los pocos nexos que posee, ¿cómo le afectaría dicha decisión? ¿A quién perseguir después de ellos? ¿No marcaría un poco el final de una época del Far West?
Pese a ello, nuestros dos autores no exploran esta línea que nos llevaría a un cómic cercano a "La residencia de los dioses", más bien optan por el modelo clásico de van los Dalton, se llevan el tebeo con sus gracias y Luke prácticamente queda a la altura de espectador en muchas secuencias. Esto no es una crítica negativa, ya que estamos ante una aventura fresca, graciosa y que tiene muchos elementos clásicos que harán las delicias de los nostálgicos, especialmente, por su buen dominio de personajes anteriores a esta adaptación de la serie (por ejemplo, la inefable Mamá Dalton).
Con un esquema similar a "Siete novias para siete hermanos", los condenados deberán ampararse en la triquiñuela de contraer esposa para poder eludir el beso de la Parca, mientras Luke colabora, entre aliviado por salvarles la vida y temiendo que abrazar de nuevo la libertad los coloque de nuevo en su papel de principal amenaza. Paulatinamente, la situación se van complicando, de una forma eficaz, aunque en la traducción de los diálogos de la edición en castellano hay algunas expresiones que, imagino que tratando de ser juveniles, olvidan que usan frases que eran dichas por los jóvenes... de hará unos veinte años. Detalles al margen, el cómic no tiene nada que envidiar a muchos de sus predecesores, sacando nuevamente una espléndida nota estos continuadores del legado de Morris, Goscinny y cía, aunque esperamos que en las próximas obras sigan tirando de la manta e incluso se atrevan a ser más rocambolescos, a dejarse llevar por la montaña rusa sin echar el freno de mano.
Una historia altamente recomendable para los seguidores del pobre cow-boy solitario que está lejos de su hogar. Alterna sana nostalgia con elementos novedosos.
3 comentarios:
Amigo, tu reseña solo aumenta mis ganas por leerlo.
Y muy bueno el cambio de look del blog. Me tienes que decir cómo se hace, ¿ok?
Buena reseña para este cómic. Sin duda los que se encargan del legado de la obra han hecho un buen trabajo con este álbum. Lleno de gags y con Lucky Luke en su rol de ser espectador y reirse de cosas mientras los Dalton llevan la carga humorística.
Por cierto, brutalísimo el rediseño del blog. Qué grande tío.
Claro, cuenta con ello, amigo Chespiro. Gracias por los elogios Easmo, el re-diseño ha sido muy sencillo, ya lo hablaremos. Sendos abrazos.
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