domingo, 4 de agosto de 2019

I´M SHIPPING UP TO BOSTON (CRÓNICAS DE BOSTON, PARTE VI DE VII)


"Twenty years after and Irishman couldn´t get a fucking job, we had the presidency. May he rest in peace"- Frank Costello, Infiltrados (2006), dirigida por Martin Scorsese. 



Infiltrados (2006) es una nueva versión de la cinta Infernal Affairs (2002), un film del cine de acción de Hong Kong que tuvo gran aceptación. No obstante, existen diferencias suficientes entre ambas para disfrutarse por separado. Martin Scorsese hizo la primera basándose en la inteligente idea original (un policía infiltrado en la mafia y un delincuente que finge estar del lado de la ley se cruzan), pero llevando toda su esencia a Boston, Además, suele decirse que el antagonista de la obra oriental es un buen villano. En la del italo-americano, Frank Costello (Jack Nicholson), hombre fuerte del crimen organizado de Boston, y su mano derecha, el Francés (espléndido Ray Winstone), son, sencillamente, Satanás personificado con el carisma de un Rolling Stone. 



Precisamente es la canción Gimme Shelter la que suena en el opening, un recorrido por Boston hace unos años donde, además, contamos con la magia del cine para pensar que se ha obrado la magia de rejuvenecer a Nicholson para devolvernos al viejo diablo con toda su fuerza. Irónicamente, uno de los puntos más fuertes de la cinta es asimismo su debilidad en la coherencia. Fanático de los Ángeles Lakers, el actor obligó a retirar cualquier símbolo de los Celtics en las tabernas donde se reúnen los hombres de Costello. Algo que chirría en una ciudad portuaria donde los orgullosos verdes son esenciales. Y pensar que Jack fue a felicitar a Bird y compañía a los vestuarios tras el título de 1984. La revancha cariñosa llegó en 2008, donde el nuevo anillo hizo a los fans colocar la famosa imagen de El resplandor (1980) con un lema para el viejo rival: "¡Hemos vuelto, Jack!". 



En la película se hace un recorrido muy curioso por los barrios de Boston (Providence, especialmente), además del puerto, lugar clave de los trapicheos de los criminales del relato. Indudablemente, Scorsese y su equipo se basan remotamente en la figura de James "Withey" Bulger. Precisamente en agosto de 1975 se produjo uno de los acontecimientos más siniestros asociados a ese personaje, una trágica muestra de que la realidad puede superar a la ficción, además de no ser para nada divertida. Pero los problemas portuarios venían de mucho más antiguo, particularmente de cierto incidente con cajas del té procedentes de la Compañía de las Indias Orientales allá por el año de 1773. 


Boston Tea Party



No taxation without representation. Junto con los hurras, es una de las frases que más escucharán si se acercan por el Museo del Motín del Té. No solamente se trata de un lugar donde poder visitar recreaciones de los barcos de la época, también se permite a la persona visitante descargar tensiones arrojando algunas cajas de té a la mar, aparte que su personal ofrece un teatrillo histórico que recrea de una forma meritoria la vida cotidiana de un puñado de la ciudadanía de Boston que decidió rebelarse contra las políticas económicas del rey británico Jorge III. 



Esa noche se infiltraron en los buques para arrojar la valiosa mercancía que era el té en aquel momento. Como de costumbre en la Historia, discrepancias con los impuestos eran el más poderoso motor del cambio. Ironía asimismo el hecho de este acto lo realizaron con plumas y vestidos como las tribus indias, los verdaderos nativos a quienes se los implicaba sin comerlo ni beberlo en un asunto que era entre ingleses... y descendientes de colonos ingleses. Un curioso paralelismo con el rol que la élite criolla tuvo en la emancipación de las colonias que habían sido posesión ultramarina española. 



Aquel acto fue la mecha de una rebelión que se expandió por las otras colonias. Dejó asimismo episodios curiosos como la habilidad de algunos de los perpetradores para borrar sus huellas y la poco edificante locuacidad de otros que juzgaron divertido relatar la hazaña en tabernas que eran frecuentadas también por los casacas rojas de Su Graciosa Majestad. El primer encuentro armado se produjo en Lexington, donde las milicias americanas sufrieron graves perdidas. Con todo, mostraron una notable habilidad para ir adaptándose a uno de los mejores ejércitos de Europa y lograr el objetivo de que las Trece Colonias no dependieran de los designios de la antigua metrópoli. Lógicamente con subjetivismo (seguro que la historiografía británica no disfrutaría de algunas de las visiones aquí presentadas), el museo es una ruta que permite conocer bien las líneas maestras que tuvo la ciudad de Boston en la revolución. 


Black Mass



Aunque la figura de Costello sea peligrosa en la gran pantalla, su álter ego real, Bulger logró superar con creces cualquier acto cometido por el personaje de Scorsese. A través de su amistad con John Connolly, un chico con el que había hecho muy buenas migas en las duras calles de South Boston, cambió el organigrama del "negocio" familiar. Connolly terminó siendo agente del FBI. Buscando solucionar sus problemas con la mafia italiana, protagonizó un pacto con el diablo, únicamente para comprender que el demonio siempre va cuatro o cinco jugadas por delante. 



La investigación periodística que surgió a la caza de este drama de raíces irlandeses, reflejó cómo Bulger logró usar su papel de informante para desembarazarse de la competencia que más problemas le daba, reforzando su posición en todos los negocios ilícitos que se movían en los muelles de Boston. La corrupción alcanzó esferas muy altas y sirvió para volver a cuestionar si el fin de cualquier empresa justifica los medios. 



Si vuelan a la ciudad, todavía es frecuente que, entre otras películas ofertadas para el viaje, se oferte Black Mass, protagonizada por Johny Depp y dirigida por Scott Cooper, la cual explica precisamente esos episodios en la década de los 70 del pasado siglo. 



BIBLIOGRAFÍA:



- LEHR, D. y O´NEILL, G., Black Mass: La impía relación entre el FBI y Whitey Bulger, uno de los gángsteres más famosos de la historia de EE.UUU, Editorial Stella Maris, Barcelona, 2015.



- WHITE, T., RICHARD, R. y WORCESTER, W., The last good heist, Globe Pequot, Boston, 2016.



FILMOGRAFÍA:



- Infiltrados. Director: Martin Scorsese. Reparto: Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson, etc. Año: 2006. 



- Black Mass. Director: Scott Cooper. Reparto: Johny Depp, Joel Edgerton, Benedict Cumberbatch, etc. Año: 2015. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



- Museo del Motín del Té de Boston [Fotografía realizada por el autor del blog]



- Museo del Motín del Té de Boston [Fotografía realizada por el autor del blog]



- Puerto de Boston [Fotografía realizada por el autor del blog]

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