Amarcord es algo más que una gran película de Fellini. Significa "yo recuerdo". Sin más pretensión que dar un repaso por aquellas obras artísticas de todo tipo que me han condicionado de una forma u otra, para compartirlas con todo aquel/lla a quien una dirección equivocada le lleve a honrarnos con su presencia en esta página.
sábado, 30 de octubre de 2010
UN CAMBIO DE ESTILO
domingo, 24 de octubre de 2010
EL CRÍTICO Y SU CORTE
Dentro del campo de la crítica de televisión y cine, el crítico del prestigioso diario El País, Carlos Boyero, es sin duda, una de las voces más polémicas y siempre, duende de palacio en los diversos festivales.
Su presentador y principal responsable del mismo, el ya citado Carlos Boyero, es un individuo muy interesante y, para que nos vamos a engañar, un personaje en sí mismo. Desde que salió de un entorno bastante represivo en Salamanca, no ha dejado de correr en otra dirección, en un mundo de productores, actores y con el único objetivo de ir a salas con el propósito de pasárselo bien... y hacer saber si no le ha gustado.
domingo, 17 de octubre de 2010
LO PEOR DE UNO DE LOS MEJORES
A diferencia de otros períodos de su trayectoria artística (pensemos en Anacleto), en esta fase, no nos estorba para nada el blanco y negro. Es un Vázquez veterano, de vuelta de todo, capaz de lo mejor y de lo peor. Alguien capaz de reírse de su propia vagancia ("Solamente un personaje y si es invisible, mejor" llega a pedir a la musa que va a visitarle) y con un trazo simplista pero genial para la caricatura. "Lo peor de Vázquez" es, por tanto, una adquisición muy interesante.
De corte muy personal, casi autobiográfico, tenemos "Querido Maestro" o "Agente del Fisco", donde simplemente deforma un poco su propio reflejo en el espejo para presentar a un dibujante con muchos problemas a la hora de entrega que, además, considera una obligación moral darle problemas a Hacienda.
Se echa en falta "Vámonos al Bingo", un típico producto de lo que era capaz este peculiar artista. En base a sus anécdotas de ludópata empedernido, Vázquez recreaba con mano maestra todos los estereotipos de voluntades débiles y codicia, con una capacidad de reírse de si mismo sobresaliente. Es una ausencia destacada en un, por otra parte, muy completo volumen.
En definitiva, los amantes del tebeo español están de enhorabuena con el tirón que ha pertmidio la película y que también ha conllevado que surjan ediciones de "Los cuentos del tio Vázquez", donde nuevamente, volvía a ponerse las zapatillas para correr de acreedores y sastres. No son tampoco material de olvido, sus alusiones a colegas de profesión, especialmente Víctor Mora, Ibáñez o el por entonces muy joven, Ramis.
Como es sabido, los bufones durante la Edad Media y la Edad Moderna, gozaron del permiso de poder burlarse del resto del mundo, incluyendo reyes y cortes, a cambio eso si, de narrar con gracia y amenidad sus propias desventuras. Vázquez, que carecía de remodimiento alguno por su peculiar estilo desordenado de vida, se permitió el gusto de decir, escribir y dibujar aquello que se le cruzase por la cabeza.
Por último, recomendar a los interesados en el tema el magnífico blog de mi buen amigo Chespiro "Corra, jefe, corra", donde se han escrito varios artículos muy interesantes comparando la trayectoria del dibujante moroso con el gran Francisco Ibáñez.
martes, 12 de octubre de 2010
ALEXANDRE, MEMORIA VIVA
No hacía tanto le dedicábamos una entrada a "El Morito", un poquito más hace de que el actor que mejor se cabreaba en España, Agustín González, diera su último recital. Ayer, como quien dice, era Antonio Ozores. Ya creo, que sin Alexandre, podemos hablar del cierre por falta de profesorado de una vieja escuela.
"No puedo definir a ese pedazo de ser humano"- José Sacristán
lunes, 11 de octubre de 2010
HABITACIÓN 101
jueves, 7 de octubre de 2010
LA ÚNICA CERTEZA
Conforme avanza el día a día, vemos como los dos estilos cada vez están más enfrentados. Una joven y apacible monja que parece estar aún en la etapa de absoluta vocación (Amy Adams) nos sirve de ojos para ver las disputas. Desde el principio somos ambivalentes, el personaje de Hoffman presenta un "catolicismo de rostro humano" muy recomendable, sin embargo, en los temas fundamentales, parece disfrutar como sus colegas de la pre-emiencia de los varones sobre las mujeres en la jerarquía eclesiástica.
Streep, por su lado, es una figura severa que se hubiera convertido en la profesora más odida si la hubiéramos tenido y, probablemente la causa de que una vez mayores, nos hubiéramos hecho ateos, pero en cierto sentido, es una primer inter pares muy positiva en algunos aspectos. No duda en proteger a las suyas, especialmente a las novias de Dios más enfermas y ancianas, además de que, pese a su mano de hierro, parece mostrar verdadera preocupación porque todos sus alumnos acaben sanos y salvos hasta la llegada del mes de junio y las vacaciones veraniegas. Entonces vuelve a abrir la boca y su discurso arcaico nos repele.
Verdaderamente, la causa de que el escrito original recibiera el Pulitzter y la adaptación teatral el Premio Toni, debe radicar en el potentísimo despliegue del reparto (todos están muy bien, pero lo de Adams, Streep y Hoffman es un nivel no apto para el resto de los mortales) y la falta de "buenos" y "malos". Cuando la mancha del escarnio (la acusación a fin de cuentas es gravísima) salpica a Flynn, somos incapaces de decantarnos a un lado o a otro.
El gran interrogante no se ve resuelto ni por el muchacho ni por la desestructurada familia de éste (atención a una desgarradora Viola Davis) y entonces nos damos cuenta de una posible doble manipulación. Por su lado, la directora echa sus redes de caza para ir convenciendo a sus monjas y al propio espectador/a de que ésta ante un terrible pederasta de sonrisa fácil y hermosas palabras, cuyos impecables sermones (si Hoffman los hiciera en la vida real, tal vez se incrementase la asistencia) son una dulce trampa. Sin embargo, en el otro, el propio padre Flynn goza de una autoridad y una privacidad con el alumnado que puede terminar siendo hasta peligrosa, ¿acaso no puede él mismo tener ganada la moral del chico y su marginado entorno? ¿Quién confiesa a tu confesor a fin de cuentas?
En definitiva, una película que parece casi de otro tiempo. Elegante, sobria, discreta, con una duración muy adecuada (104 minutos), unos actores en estado de gracia, un casting muy bueno... Una pequeña joyita, sin ningún adorno y con una madurez que asombra. Estamos ante personas de carne y hueso, el hecho de que sea en el marco de una escuela católica no influye para nada, esta obra no entiende de creencias, es una guerra de sentimientos, no de doctrina...El envoltorio está en el otro mundo, pero la temática no puede ser más terrenal, creyentes y no creyentes estarán muy satisfechos.
SPOLIER QUE NO SE DEBE LEER SI NO SE HA VISTO LA PELI: