domingo, 21 de abril de 2019

STAN & OLLIE




Tocaron el cielo con las manos. Si la risa es uno de los regalos que nos dejaron las caprichosas deidades, Stan Laurel y Oliver Hardy tuvieron siempre las llaves de esa caja de Pandora en positivo. Durante años, fueron la pareja cómica que se convirtió en el ojito derecho de todo el globo, en una época más ingenua y donde las salas cinematográficas se llenaban en cada sesión. El Gordo y El Flaco perduran, hoy y siempre, al perturbador paso del tiempo, del que solamente se salvaguardan los verdaderos clásicos. 



Jon S. Baird dirige un biopic sobre ellos que evita caer en los peores vicios que, en ocasiones, acompañan a este género. Su reconstrucción de la época de declive de los célebres artistas está presentada con infinita ternura pero ninguna ñoñería. No estamos ante una hagiografía y tampoco ante una morbosa mirilla. Cada uno de los integrantes del dueto, así como su círculo familiar más cercano, son explicados tras toda una vida al servicio de las pantallas grandes, circos y tablados de escenario. Pensemos que eran unos días donde temas como los derechos de imagen o la autoría de las creaciones artísticas ni siquiera resultaban esbozados, por lo que ni Laurel ni Hardy vieron porcentaje de las constantes reposiciones de sus productoras. 



El guión que firma Jeff Pope es lúcido y humanista. Comprende el desgaste que se produce tras tantos años trabajando codo con codo, las cuitas personales que van asociadas a estos esfuerzos (quién firmó con otra compañía, cuáles eran los méritos de uno y otro en las ideas para los gags, cómo gestionar los contratos con los promotores, etc.). La hazaña es lograr algo tan balanceado, salimos de la sala comprendiendo muy bien a cada uno de ellos, empatizando con sus victorias y derrotas, comprendiendo que, tema tabú en estos días que corren, la amistad puede sobrevivir incluso a varios naufragios. 


Su impronta en futuros comediantes ha resultado constante. Roberto Gómez Bolaños y Édgar Vivar, entre capítulo de programas tan exitosos como El Chavo del 8 o El Chapulín Colorado, rodaban pequeños sketches imitando de forma más que acertada a sus dos ídolos que tanto les hicieron disfrutar de pequeños. Por eso resulta tan encomiable la carga que han llevado con gracia sobre sus hombros John C. Reilly y Steve Coogan, perfectamente caracterizados desde el minuto uno y logrando que olvidemos que estamos ante una emulación, casi pareciera que tenemos, otra vez, a El Gordo y El Flaco en plenas facultades. 



Si hay un momento donde la cinta está iluminada es para explicar algo tan complejo como la creación artística. No obstante, lo logra de una forma sutil y medida, aprovechando los momentos más cotidianos del mundo, desde la llegada a la recepción de un hotel pasando por la recogida en auto de sus respectivas parejas. Precisamente en ellas nos vamos a detener en este punto. 



Dos actrices de talento como Shirley Henderson y Nina Arianda dan su presencia a Lucille Hardy y a Ida Kitaeva Laurel, dos figuras imprescindibles para entender estas vidas paralelas (que fueron secantes en muchos casos). Al igual que en todas las cuestiones anteriores, Stan & Ollie explica a la perfección la dinámica de los dos matrimonios, sin paños calientes, pero evitando caer en el sensacionalismo barato. 


Bastantes críticas han incidido en que esta obra parece sacada de otro tiempo. Sin duda, algo de eso hay. Se trata de una forma de narrar tranquila, pausada, todo es un recorrido que se anda con calma y buena letra. Evoca a los sentimientos nostálgicos pero sin ser tramposa, tampoco de lágrima fácil, sabe tocar la fibra con apenas un gesto o mirada de sus protagonistas. 



Un encanto discreto donde radica buena parte de su éxito. Stan & Ollie nunca cae en la auto-parodia o la copia forzada, todo es natural, como si sus intérpretes hubieran logrado absoluta química con los personajes reales, permitiendo la magia de que pensemos, durante poco más de una hora y media (metraje perfecto para la historia que se quiere contar) que se nos ha devuelto a Stan y Ollie para disfrutarlos un poco más. 



Cae el telón mientras ahogamos un agridulce suspiro. Seguimos echado de menos a estos tipos. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



https://www.imdb.com/title/tt3385524/mediaviewer/rm4265886976



https://www.thestage.co.uk/features/2019/laurel-and-hardys-tour-uk-theatres-film-stan-and-ollie-steve-coogan-and-john-c-reilly/?login_to=https%3A%2F%2Fwww.thestage.co.uk%2Faccounts%2Fusers%2Fsign_up.popup



http://www.curzonblog.com/all-posts/stan-and-ollie-interview-with-shirely-henderson-and-nina-arianda-laurel-and-hardy

No hay comentarios: