Los ingredientes ya estaban en la cocina. El primer arco de Kieron Gillen y Salvador Larroca (reseña) colocaba con esmero sus piezas en un tablero destinado a atraer a las legiones de fans de Star Wars. Siempre se había pensado que Lord Vader había cambiado mucho entre los episodios IV y V de la trilogía original de George Lucas. Podía intuirse el por qué, aunque faltaba el proceso que llevó a una fría máquina de matar del Imperio a convertirse en alguien con planes propios y que incluso aspiraba a arrebatar el trono a su manipulador maestro.
Con una visita a Tatooine, a partir del número de 7 de la colección podíamos comprender que su guionista no jugaba a los dados con el universo. Cada elemento de la trama es necesario. Aphra, una especie de Indiana Jones sin moral, se convertía en la secundaria de lujo perfecta para los bizantinos planes de su forzado jefe, en un duelo de inteligencias y tenso contacto. Acompañada por las dos versiones gore de los androides más queridos de la galaxia, la buena doctora garantizaba evitar quemar el carisma del Sith más peligroso de todos los tiempos, además de dar una pausa de comedia negra ideal para las viñetas.
Sabiamente, esos avances serían puestos en peligro por un antagonista de altura. Thanoth, una especie de supervisor de las actividades del protagonista, escondía mucho carisma conforme avanzaban las páginas. Con aspecto apacible y gesto de Colombo despistado, este simple humano era capaz con su sentido común y deducción de ser más peligroso para Vader que una decena de Jedis. Entre ellos, pronto surgiría un juego del gato y el ratón no exento de admiración mutua.
Con esos duelos de voluntades como telón de fondo, avanza una aventura donde los cazarrecompensas son movilizados en masa y las bases rebeldes que son descubiertas quedan sometidas a feroces asedios. Con todo, Alejandro Magno ya advertía que había guerras de ratones y otras de hombres, por lo que la megalomanía de Vader le hace ver muchas de estas operaciones como meras interrupciones a sus verdaderas ambiciones.
Por su parte, Palpatine, en su usual darwinismo capitalista para sus aprendices, irá planteando nuevas candidaturas para el puesto de lugarteniente. Gillen apuesta por poner el foco en el general Karbin, quien inicia indagaciones perspicaces sobre el afortunado y desconocido piloto que fue capaz de mandar a la Estrella de la Muerte fuera de órbita.
El dibujo de Larroca vuelve a estar en un nivel superlativo, mostrándose la enorme pericia de este artista. De igual forma, hay portadas más que notables a cargo de gente como Adi Granov o Edgar Delgado, junto con el propio autor valenciano que en aquellos momentos se encontraba en verdadero estado de gracia, brindando un antihéroe carismático y complejo en cada uno de sus movimientos.
Tampoco hay un exceso de querer descubrir la pólvora. El tándem creativo es perfectamente consciente de que hay muchas cosas de la mitología Star Wars que funcionan casi sin querer. Aunque tiene rango propio, Aphra cumple en la saga una función muy similar a la canallesca de Han Solo en el estreno de la franquicia. Y nadie acompañaba mejor al busca-fortunas que cierto wookiee. Black Krrsantan se convertirá en otro reverso tenebroso y de humor negro para que la sagaz doctora disponga de un equipo de trabajo a su altura.
Lejos de ser herética, esta versión apócrifa de Darth Vader enriquece y complementa mucho, incluso respondiendo a algunos interrogantes que dejaba la filmografía, puesto que el metraje de una cinta, por alargado que sea, no puede atender a todas las variables de una ficción con tantas subtramas. ¿No parecía, en ocasiones, que el Imperio se centraba en un puñado de revolucionarios cuando eso era un movimiento a gran escala? ¿Y qué ocurría en los rincones más remotos de sus posesiones?
Con la tranquilidad de saber que cuentan con inicio, nudo y desenlace, Gillen y Larroca se disponen a dejar más claras que nunca las motivaciones de lo que quedaba de Anakin Skywalker para su último gran hurra. Y estaremos expectantes de seguir tirando del hilo dentro de unas semanas.
BIBLIOGRAFÍA:
- GILLEN, K. y LARROCA, S., Star Wars: Darth Vader, Planeta Cómic, Barcelona, 2017, vol. 2. Recopila los cómics 7-12 de la colección.
FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
- https://www.amazon.es/Star-Wars-Darth-Vader-recopilatorio/dp/8416767939
- https://www.marvel.com/comics/issue/51677/darth_vader_2015_9
- https://starwars.fandom.com/wiki/Darth_Vader_10
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