En los años dorados del cómic franco-belga había una serie de normas no escritas. Por culpa de las mismas, siempre resultó más fácil identificarse con el capitán Haddock antes que con el impoluto Tintín. De la misma forma, Gil Pupila y su perfección le impedían resultar tan divertido como Libélula. Durante décadas, estábamos convencidos de que, si alguno de esos paladines debía tomar prestada una bicicleta para perseguir a un ladrón, volvería agotado a restituir el vehículo a su legítimo dueño. En cuanto a pasiones o deseos personales, buenos chicos como el botones Spirou parecieron inmunes a la sensibilidad y belleza por muchas viñetas.
Aunque piezas más recientes como Diario de un ingenuo (reseña) o El botones de verde caqui (reseña) hayan demostrado que Spirou puede tener tanto (o más) carisma que su alocado compañero Fantasio, resulta sorprendente el osado experimento que el dueto creativo formado por Tome-Janry firmó en Luna fatal, publicado en verano de 1995. Con un seductor arranque en la frontera que separa Little Italy de Chinatown, la trama narra los estragos que la enigmática Suspiro de Jade está provocando en miembros destacados de la mafia italo-americana.
Vito Cortizone, antiguo adversario de Spirou, está convencido de que el joven es la única persona capaz de no caer en el enamoramiento de la misteriosa dama china. Con la inestimable ayuda de su inteligente hija Luna, la gran estrella del álbum, logra chantajearle con técnicas dignas de Amanda Waller para que acceda a ser su agente de campo en la guerra de bandas.
Obligado por esas circunstancias a participar en la peligrosa misión en territorio hostil, Tome y Janry se permiten una trama traviesa donde pueden desmontar algunos de los axiomas de Spirou. Para hacer más creíble su identidad, el modesto paladín irá con estampa Versace y de invitado a la boda de los Corleone para convertirse en el cebo para Suspiro de Jade.
La femme fatale china resulta una antagonista a la altura. Hace poco que Mark Waid afirmaba que Víctor Von Muerte era su villano favorito de todo el universo Marvel, puesto que estaba convencido de que su supuesta horrible desfiguración apenas sería una heridita insoportable para su ego. Las motivaciones que en el pasado que llevan a Jade a tornarse en la Némesis de Vito están a la altura de la egolatría y sana concepción de sus propios méritos que debe tener cualquier carisma malvado que se precie.
De igual forma que ocurre con Selina Kyle en cualquiera de sus apariciones en Batman, Luna será la antiheroína perfecta y alejada de moldes que puede vulnerar las reglas del género para tornarse en el elemento más cautivador del tablero. Si bien Spirou hará honor a su fama de invulnerable ante los trucos y brebajes de amor orientales, puede que incluso él no sea de piedra ante una dama que sería una dignísima igual de sí mismo para librar a una aventura.
La aventura tiene el toque trepidante que puede esperarse de una guerra de bandas, territorio que ha beneficiado mucho a héroes urbanitas como Spiderman. Además, aquí hay un componente de Capuletos y Montescos que da especial mordiente y picante al asunto para hacer buenos giros de guión. Aunque pueda sonar a herejía, instantes de forma como esta etapa parecen permitir plantear el duelo de si el periplo Tome-Janry en la colección es incluso superior al del maestro Franquin.
Igual que las legiones de César en Astérix, el organigrama de Cortizone y su empresa delictiva terminan cayendo simpáticos por sus reveses constantes y torpeza que no les impide ser tercos como mulas en el esfuerzo. En su internada en las guaridas del dragón, Spirou también permitirá explorar a sus artistas sobre los tópicos de la yakuza y sus particulares códigos.
El único ingrediente que le faltaba para ser memorable era un final redondo... y vaya si se logra. Gracias a Luna la última viñeta es una de las más icónicas y recordadas. La dama que hizo dudar al infalible.
Obligado por esas circunstancias a participar en la peligrosa misión en territorio hostil, Tome y Janry se permiten una trama traviesa donde pueden desmontar algunos de los axiomas de Spirou. Para hacer más creíble su identidad, el modesto paladín irá con estampa Versace y de invitado a la boda de los Corleone para convertirse en el cebo para Suspiro de Jade.
La femme fatale china resulta una antagonista a la altura. Hace poco que Mark Waid afirmaba que Víctor Von Muerte era su villano favorito de todo el universo Marvel, puesto que estaba convencido de que su supuesta horrible desfiguración apenas sería una heridita insoportable para su ego. Las motivaciones que en el pasado que llevan a Jade a tornarse en la Némesis de Vito están a la altura de la egolatría y sana concepción de sus propios méritos que debe tener cualquier carisma malvado que se precie.
De igual forma que ocurre con Selina Kyle en cualquiera de sus apariciones en Batman, Luna será la antiheroína perfecta y alejada de moldes que puede vulnerar las reglas del género para tornarse en el elemento más cautivador del tablero. Si bien Spirou hará honor a su fama de invulnerable ante los trucos y brebajes de amor orientales, puede que incluso él no sea de piedra ante una dama que sería una dignísima igual de sí mismo para librar a una aventura.
La aventura tiene el toque trepidante que puede esperarse de una guerra de bandas, territorio que ha beneficiado mucho a héroes urbanitas como Spiderman. Además, aquí hay un componente de Capuletos y Montescos que da especial mordiente y picante al asunto para hacer buenos giros de guión. Aunque pueda sonar a herejía, instantes de forma como esta etapa parecen permitir plantear el duelo de si el periplo Tome-Janry en la colección es incluso superior al del maestro Franquin.
Igual que las legiones de César en Astérix, el organigrama de Cortizone y su empresa delictiva terminan cayendo simpáticos por sus reveses constantes y torpeza que no les impide ser tercos como mulas en el esfuerzo. En su internada en las guaridas del dragón, Spirou también permitirá explorar a sus artistas sobre los tópicos de la yakuza y sus particulares códigos.
El único ingrediente que le faltaba para ser memorable era un final redondo... y vaya si se logra. Gracias a Luna la última viñeta es una de las más icónicas y recordadas. La dama que hizo dudar al infalible.
FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
- https://www.comicartfans.com/gallerypiece.asp?piece=333700
- http://www.comicpasion.com/1423/resena-luna-fatal.html
- https://spirou.fandom.com/wiki/Luna_Cortizone
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