domingo, 11 de junio de 2017

¿CONOCES TU VERDAD?


Estreno ecléctico




¿Conoces tu verdad? Con esta simple y traicionera pregunta, presentamos en la entrada de este fin de semana las impresiones que ha generado Perfiles ocultos, obra de riguroso estreno en el Gran Teatro de Córdoba. Una apuesta osada en cuanto ha querido unir el género del thriller con la danza. Orquestada por Núria García nos vamos a sumergir en una fiesta de cumpleaños que termina derivando en una especie de Cluedo macabro, ya que la feliz celebración se salda con un asesinato de tinte pasional que pondrá a todas las personas invitadas con el cartel de sospechosas. 



La finada es Laura (la propia Núria García), nombre que siempre parece tener un magnetismo especial para la temática noir, ya sea bajo la pluma de Vera Caspary (reseña de Laura) o la magnífica adaptación que dirigió para el cine Otto Preminger. Una talentosa y caprichosa artista que había buscado reunir para su cuarenta aniversario a personas importantes de su vida de los que se había alejado por diversas circunstancias. Aunque no se conozcan entre sí, el influjo de la personalidad de Laura y su recuerdo hacen que compartan un nexo de recuerdos peligrosos. 



Para comprender las coartadas de cada cual, junto con los diálogos, la herramienta básica será el baile, a través de unas cuidadas coreografías que han sido bien establecidas, acompañadas de la dirección musical de Pablo Salinas. Un recurso original y que nos lleva a dejarnos seducir por este clásico relato de suspense que aquí presenta este poderoso y sensible añadido. 


Juegos de sombras




Dentro del elenco cabría destacarse a Macarena Gómez, la cual tiene un fuerte grado de inspiración en esta obra. Su personaje de Jana, una empática representante de gentes del espectáculo, es uno de los mejores construidos en la trama, además, quizás con el añadido de jugar en casa, la intérprete que tan popular se ha hecho en La que se avecina demuestra aquí un gran repertorio de registros. Eso es muy relevante, más en un argumento que está repletos de artificios y trampas. 



Lástima que no todo funcione tan bien en este rompe-cabezas. Uno de los problemas del campo de la sospecha en la ficción es que una parte considerable del veredicto de la audiencia puede depender de hasta qué punto ha gustado quién es el criminal o cómo ha sido el proceso de deducción que ha llevado a resolver (o no) el delito cometido. Cierto aroma a The Game (1997) me invade en la butaca cuando se me intenta convencer de que todo estuviera tan hilado desde el principio, sin importar las muchas variables humanas en juego. 



Por otro lado, hay interesantes guiños a la actualidad que se ejemplifican en una aguda y satírica representación del fenómeno youtuber que caracteriza Ferran González con Danny. Un cierto poso de gracia y vacuidad acompaña a este sospechoso, en un mundo de fronteras muy difusos entre la obra de arte y la simple tomadura de pelo. 


Juguetes rotos




Si hay aspectos en el misterio criminal que me chirrían, debo admitir que la faceta psicológica de Perfiles ocultos me parece muy atinada. Se nota una buena asesoría de Luis Muiño para esta cuestión. Al final del día, independientemente de quién lo hizo, hay una reflexión atinada sobre la manipulación, esa arte oscura que pretende conseguir influenciar a los demás para que hagan lo que nosotros deseamos. Así, en apenas poco más de una hora, nos familiarizamos con la sumisión que Silvia (Rebeca Sala), la hermana de Laura, ha terminado adoptando como servidumbre voluntaria hasta límites de tornarse a sí misma una sombra de un Sol mayor. 



O las fragilidades de Mónica (Belén González), sacada de su zona de confort y rutina. También estaría el juguete roto en el que se ha convertido Marco De´ll Isolla (Raúl Cassinerio) o las adicciones infantiles del refinado Valery Kirianov (Yevgeny Uzlenkov). Me chirría, no por culpa del actor, todo lo contrario, la construcción del reverendo Satragno (Víctor Ramos), demasiado estereotipo y funcional en una historia donde uno de los grandes atractivos es la singularidad de cada una de las piezas. 



Núria García ha abierto una serie de puertas muy interesantes con las que experimentar y divertir en el escenario. Creo que a Perfiles ocultos le falta algún aderezo o formas de presentación, aunque los ingredientes escogidos son excelentes. Las opciones que puede tener esta fusión de arte dramático con la sensibilidad de la danza para describir personajes se antoja irresistible y con múltiples campos por explorar. 



FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:



-Escenario Gran Teatro de Córdoba [Fotografía tomada por el autor del blog en la función del 9 de junio de 2017 de Perfiles ocultos]



-Programa oficial Gran Teatro de Córdoba Perfiles Ocultos [función del 9 de junio de 2017]



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