Se trata de un título que evoca misterio. El contrato de Judas llama la atención desde que se lo oye nombrar por primera vez. Sin embargo, para una generación de aficionados al cómic es mucho más. Probablemente, disimularán una sonrisa discreta al escucharlo, como si fueran partícipes de un secreto. Uno que gestaron hace ya varias décadas el equipo artísticos formado por Marv Wolfman y George Pérez, responsables de la serie Nuevos Titanes, durante la década de los ochenta del pasado siglo, perteneciente al rico universo de DC Cómics. En sí, este grupo era la unión de algunos de los personajes más jóvenes de otras colecciones (Robin, Wonder Girl, Kid Flash, etc.). Aparentemente, un concepto orientado al público más infantil, sin embargo, la evolución y nuestros dos protagonistas de hoy cambiaron la faz del proyecto hasta límites inimaginables.
A la altura de 1984, dicho dueto de artistas (Wolfman al guión y Pérez con el dibujo) se encontraba en la cima de su complicidad. Lo cual no implicaba que siempre estuvieran de acuerdo, sino que eran capaces de estar hablando horas y horas de los personajes, de cómo hacer más atractivas las tramas. Particularmente, Wolfman ponía su listón en una serie de la competencia que estaba alcanzando un nivel de calidad increíble: La Patrulla X de Chris Claremont y John Byrne. El guionista pensaba que ese era el tono que debían obtener para su grupo de jóvenes súper-héroes; en verdad, ya lo habían logrado, pero era cierto que sus Titanes todavía no habían protagonizado una saga épica al estilo de las sufridas por la nueva camada de mutantes de la editorial Marvel.
La incógnita jugaría en torno a Terra, una muchacha de apenas 16 años y con unos increíbles poderes que se uniría a los Titanes. Desde el principio, llamó la atención el particular esmero de Pérez en hacerle a la chica muy real. Basándose en la hermana de su mujer, aunque achatando un poco la nariz, el dibujante logró una imagen atractiva y cotidiana. Lejos de querer esconder ningún secreto, Wolfman y su socio presentaron casi de inmediato que el recién fichaje de "los buenos" se entendía con compañías poco recomendables, sin embargo, aunque parecía claro que era un agente doble, ¿dónde residía de verdad su lealtad?
La travesura de Wolfman y Pérez iba más allá del tópico de un simple juego de traiciones. Los Titanes de aquella época estaban formados por Dick Grayson, Donna Troy, Kid Fash, Raven, Ciborg, Kory... Un elenco atractivo y de personajes positivos que se verían aturdidos por el torbellino de una imberbe cría que, en cierto sentido, tenía más mundo recorrido que ellos. Este hecho se reflejaba en su relación con Slade Wilson, un veterano y eficaz mercenario que se había medido en el pasado a los Titanes en su identidad secreta de Deathstroke.
Carismático villano, a pesar de ser una espada a sueldo, Pérez y Wolfman habían presentado a Slade como un excelente profesional, un hombre con una extraña lealtad para sus aborrecibles patronos y que nunca cometía el error de subestimar a sus enemigos. Al intentar utilizar a Terra contra sus supuestos camaradas, realiza una sutil estrategia cuyos pasos son desmenuzados en un argumento inteligente y que es un modelo del género. No obstante, aunque no era la época del Cómics Code y demás cazas de brujas, resultaba chocante en un tebeo de aquellos días que se reflejase de una manera tan clara la aventura de una menor de edad con un hombre adulto. Aquello ya había valido para que fuera un punto de inflexión claro en la colección, pero todo iba más allá por un planteamiento que no tiene fecha de caducidad. El traje de Robin o el de Nightwing dependerán de la moda urbana del momento, pero lo que preguntan Wolfman y Pérez nunca dejará de ser apasionante: ¿existe la maldad pura o es solamente la inocencia corrompida?
Hubiera sido una buena idea que El contrato de Judas fuera el duelo de Slade manipulando a un joven y vulnerable muchachita contra los Titanes. Pero las habilidades como guionista de Wolfman van mucho más allá y se juega desde el inicio con la posibilidad de que Tara (el verdadero nombre de Terra) sea mucho más manipuladora que el propio Deathstroke. No queda nada claro quién está forzando al otro a hacer lo que no quiere, lo cual provoca una sensación de suspense legítimo que mantiene enganchado al afortunado lector desde de la colección que va de los números 42 al 44 de Tales of the New Teen Titans y culmina en el épico tercer anual de ese mismo año.
El trazo de Pérez se encontraba en aquellos días en uno de los mejores momentos de su excelente carrera. Además, esta fase en los Titanes tenía el acompañamiento de un entintador de la solvencia de Dick Giordano, quien revestía de elegancia el excelente sentido de historia coral que proporcionaba el dibujo de Pérez, quizás el autor con más talento a la hora de llevar a cabo de forma homogénea escenas multitudinarias con personajes de grandes poderes, enfrascados en seis o siete peleas simultáneas.
Aunque está sea, fundamentalmente, la historia de la oscura relación de Slade y Tara, afectará de una manera decisiva a los protagonistas. El audaz plan de su enemigo, forzará a Dick Grayson a emplear todo el liderazgo del que es capaz para mantener unido al grupo, mientras que otros de los integrantes del grupo como Logan van a sufrir algunas de las peores decepciones de su vida. Un enjambre que les rodea y unas murallas de Jericó para escalar que explican como los Nuevos Titanes fueron capaces, tal y como había pretendido Wolfman, de ponerse a la altura de los míticos X-Men de Claremont y Byrne.
Una de esas sagas que pueden reconciliar al más descreído con el género. La cláusula Iscariote permitió a los Titanes robar el fuego de los dioses y colarse, por derecho propio, en el Olimpo del cómic norteamericano.
-HERNANDO, D. (texto introductorio), Clásicos DC: Nuevos Titanes, nº 13, Planeta De Agostini, Barcelona, 2006.
-HERNANDO, D., En primera persona: George Pérez, Dolmen Publicaciones, Barcelona, 2009, pp. 86-92.
FOTOGRAFÍAS EXTRAÍDAS DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
http://elcoleccionistadetpb.blogspot.com.es/2014/07/teen-titans-comics-destacados.html
http://historiesofthingstocome.blogspot.com.es/2010/05/dcu-continuity-for-terra-part-12.html
http://siskoid.blogspot.com.es/2012/06/dc-wishes-you-happy-fathers-day.html
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