Guárdate de los centenarios y las efemérides. Tal sería un buen consejo para la comunidad investigadora cuando se acercan eventos muy punteros, aniversarios marcados en rojo por la agenda social, política y cultural. Proliferan los congresos, reuniones, series de televisión, revisiones, rutas turísticas, etc. En ocasiones, con mucho fundamento y gran preparación. En otras, el espectador no puede evitar sentir que se está exprimiendo a la gallina de los huevos de oro sin rigor. Con todo, si bien el motivo de la publicación de la obra que hoy nos ocupa es quinto aniversario del fallecimiento de Fernando el Católico, no albergamos dudas con respecto a la eficacia de su autor, Henry Kamen, célebre hispanista de una sólida trayectoria que le ha llevado por las universidades de todo el globo.
La Esfera de los Libros aprovecha la ocasión para mandar a las librerías el acercamiento de Kamen a uno de los políticos más notables de la Edad Moderno, uno que se rumorea inspiró, incluso más que el propio César Borgia, el escrito del florentino Nicolás Maquiavelo, El príncipe. Fernando se encuentra asociado de inmediato a su esposa Isabel, reina de Castilla, con la que propició una célebre unión que se resumió en la repetida frase tanto monta, monta tanto (pegadizo juego de palabras que, como bien demuestra esta biografía, jamás fue dicho por ninguno de los protagonistas o la sociedad de su tiempo, siendo un invento lingüístico muy posterior).
Escrito de manera amena y divulgativa, Kamen tiene la inteligencia de evitar caer en las tentaciones publicistas de caer en la tentación de hablar de "biografía definitiva", algo de lo que el hispanista es perfectamente consciente de que no va a ocurrir. Desde su desaparición del tablero dinástico, incluso antes, ya había tantos Fernandos como ideologías que lo justificasen o defenestrasen. No es la misma la visión de Enric Prat de la Riva sobre el rey que la de José Cadalso (cabe destacar aquí un interesante apéndice del libro que es un recorrido sobre las diferente relevancia que se le ha dado a Isabel frente a su esposo a lo largo de los siglos).
Se aportan asimismo certezas y confirmaciones en aspectos tan polémicos como la instauración, tras bula pontificia de Sixto IV, de los Tribunales Inquisitoriales en España, medida que tuvo un destacando acento por parte del monarca. La ambivalencia en el discurso del aragonés sobre la cuestión conversa no debería extrañarnos, puesto que él, un Trastámara con ascendencia hebraica en una de sus ramas, no dudó en rodearse de muchos de ellos para su círculo, mientras que fue capaz de enfrentarse ásperamente con sus propias Cortes para lograr instaurar a la temida institución.
No se pronuncia Kamen con tanta claridad, y bien que hace debido a lo turbio del asunto, acerca de la tensión, ya fallecida Isabel, de su protagonista con Felipe el Hermoso, su ambicioso yerno, quien le hizo el inmenso favor a su suegro de fallecer tras contraer unas fuertes fiebres por bebidas demasiado frescas tras un intenso partido de pelota. Un Felipe el Hermoso que no dejaba de ser una pieza más del hábil y ambicioso entramado que los padres de Juana, posteriormente apodada la Loca, hicieron para emparentar con varias de las monarquías más importantes del momento, en una inteligente política de alianzas (Portugal, la Inglaterra de los Tudor, los Habsburgo...).
También se dedica un apartado específico a los intereses por una de las ramas de su linaje en el reino de Nápoles, pieza codiciada por papado, Aragón y Francia. Por poner un pero a un completo estudio que nos da varias dimensiones (apartado dedicado a la cultura en la Castilla y Aragón de aquellos días, los problemas de Fernando en un principio para superar la preferencia de sus futuros súbditos catalanes por su hermano mayor, etc.), se podría haber dedicado más espacio a la fructífera y nunca fácil relación que los Reyes Católicos tuvieron con Gonzalo Fernández de Córdoba, figura básica para entender el papel de Italia (entendida en la Edad Moderna como concepto, puesto que en aquellos días la península estaba diseminada en diferentes territorios independientes) en la política de la Monarquía Hispánica.
A nivel de edición, destacar unas exquisitas láminas, que recrean joyas tales como el Dietari de l´antich consell barceloní de 1492 (año decisivo en multitud de aspectos para la formación de la Modernidad en la Península Ibérica) donde se incluye una representación gráfica de un atentado sufrido por Fernando, uno de los momentos donde solamente la buena fortuna le salvaguardó de un atentado mortal.
A la par, la bellísima primera página de las Capitulaciones matrimoniales de Catalina de Aragón y el príncipe de Gales, reflejo de una alianza que sería, curiosamente, una de las causas del futuro surgimiento de la iglesia anglicana y la separación de Enrique VIII de la autoridad del papa para poder desposarse con Ana Bolena.
Si bien no serán las últimas páginas dedicadas a la ambivalente figura de Fernando, es una oportunidad excelente para leer de forma amena una de las épocas más fascinantes de la Historia...
http://www.esferalibros.com/libro/fernando-el-catolico/
http://filosofia.laguia2000.com/grandes-filosofos/maquiavelico
http://www.abc.es/archivo/20121125/abci-boabdil-reyes-catolicos-201211231716.html
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