"La que se avecina" es una de las pocas series españolas que hoy en día se ha ganado un buen share de público y es fácilmente identificable por una gran cantidad de espectadores. Ciertamente, en una época donde productoras como la HBO están creando verdaderos golems de calidad y en formato cine, el panorama nacional parece en clara desventaja por muchos factores, no es poco éxito.
No obstante, más de uno pensaría que las desventuras de Mirador de Montepinar vienen a ejemplificar aquello de ser cabeza de ratón o cola de león. Amparada en el tremendo éxito cosechado por "Aquí no hay quien viva" (reseñada también en este blog), Tele 5 logró hacerse con buena parte del reparto original de la calle Desengaño, buscando repetir fórmula. No obstante, comenzarían la carrera un poco cojos, careciendo de inmediato de la presencia de puntales tales como Luis Merlo o Fernando Tejero, a la par que otros como Santiago Ramos, Diego Martín o María Adanez hacía mucho que habían partido.
Como era de esperar, muchos incondicionales de la serie dieron la espalda a una producción que era poco más que un clon defectuoso del modelo original, donde más allá de los cambios de nombres se aportaba muy poco nuevo. Afortunadamente, la calidad del reparto (por ejemplo: José Luis Gil) la mantuvo con cierta discrección, aunque tempraenas bajas como la de Malena Alterio o Emma Penella (recordemos que la gran actriz de "El Verdugo" falleció precisamente por aquellos días) no daban a intuir un futuro muy pujante. Así, a pesar de un buen nivel global, en balance existía diferencia de calidad de repartos entre una y otra.
No deja por tanto de ser gracioso pensar que ahora las tandas se han invertido. Que ahora hay una nueva generación de público, generalmente joven, que no tiene ni idea de "Aquí no hay quien viva" y ha terminado seducido por esta fórmula y sin el prejuicio de tener en mente el original. Expresiones de sus personajes (salami dixit) han sustituido al "Ésta nuestra comunidad, un poquito de por favor, Radio Patio, etc...".
Varios factores explican la ecuación, el principal de ellos la introducción de personajes que se han ganado muy tempranamente el cariño del público, como Antonio Recio, el mayorista conservador que no limpia pescado, impecablemente interpretado por un gran actor, Jordi Sánchez, quien saltara a la palestra como excelente actor de comedia en la serie catalana "Plats Bruts". Igual que acontece con otros monstruos ficcionales como Bender Doblador Rodríguez o Sheldon Cooper, son una bendición y una pesadilla a la par para los guionistas, ya que se puede acabar cayendo en sobre-explotarlos.
Absolutamente caracterizado como un tipo desagradable, egoísta y ultra-conservador, Recio cala fácil porque es un personaje visceral donde el actor pone mucho, especialmente gracias al complemento atemperado que encuentra con la señora Recio, caracterizada por Nathalie Seseña, quien ya destacara hace tiempo a las órdenes de Alex de La Iglesia. De cualquier modo, bien pudiera ser por nostalgia, uno no deja de pensar que si bien los Recio hubieran encajado a la perfección en "ANHQV", no hubieran podido tener el monopolio que sin duda ostentan en esta producción de José Luis Moreno (cuya jugada por cierto en el traspaso de cadena no dejó de ser, cuanto menos, polémica).
Un grave problema del formato de la serie y que es un defecto que arrastran muchísimas comedias producidas hoy en día, es la excesiva duración de su metraje. No en vano algunas de las mejores comedias para la pequeña pantalla están amparadas en el sistema de 20 minutos largos. No es un hecho casual y sí muy medido. No poniendo en duda que "La que se avecina" tiene momentos muy divertidos y de mente fría, sorprende que pase con tanta holgura de una hora, lo cual hace resentirse el ritmo.
Con todo, tiene la fortuna de contar con buenos personajes y una cota de público fiel que va garantizando su supervivencia e, incluso sus principales detractores, deberían admitir que hay una mejoría evidente desde las primeras temporadas a las actuales, probablemente porque paulatinamente se ha ido alejando de su clon mejorado.
Probablemente, en muchos otros momentos una serie como "La que se avecina" hubiera pasado en un correcto lugar, pero tal vez más discreto; sin embargo, en unos momentos de horas bajas, ha alcanzado una relevancia muy notable dentro de las comedias españolas.
Al César lo que es del César... Más de uno hemos tenido que rectificar.
ResponderEliminarUna crítica justa y necesaria.
Enhorabuena.
Nada que añadir. Buena serie, ensalzada por el panorama actual de la televisión nacional, pero que ha mejorado inevitablemente aquellas primeras temporadas donde era poco más que un mal clon de aquí no hay quien viva.
ResponderEliminarSí, en sus primeros años arrastró la alargada sombra de su predecesora, sin dudas.
ResponderEliminarYo también he sido otro de los que ha tenido que matizar sus juicios iniciales. Abrazos.