Gracias a la campaña de promoción que está realizando Canal +, parece oportuno que en la visita dominical a Amarcord, analicemos una de las series de la HBO que va a iniciar su cuarta temporada. Nos referimos al paseo marítimo más lucrativo y macabro de toda Atlantic City, Boardwalk Empire, quien, entre otras firmas de prestigio en su producción, cuenta con la del legendario Martin Scorsese.
En el pasado ya presentamos este programa que ha vuelto a colocar en el sitio que merece a un actor tan heterodoxo como genial, Steve Buscemi, de físico tan particular como innegable talento, secundario que saltó a la fama gracias a su capacidad de sobresalir con directores de la talla de los hermanos Coen o Quentin Tarantino. Su creación de Nucky Thompson es uno de los mejores aciertos del show, dueño de la mítica frase: "Si quieres ser gángster en mi ciudad, tienes que pagar por el privilegio".
Ambientada en una de las décadas más locas de los Estados Unidos, impregnada bajo la célebre Ley Seca (el propio opening es una metáfora excelente de ello, la figura de Nucky en un mar ensuciado por botellas, que, sin embargo, le hacen salir impoluto y enriquecido, mientras crea el caos en su ciudad), Boardwalk Empire bebe con mucha claridad de fuentes como Los Soprano o The Wire (de hecho, algunos de los mejores directores de ambas, han repetido experiencia para la, algo esnob, pero siempre excelente en calidad, cadena privada).
Las tres anteriores temporadas han dejado un excelente recurso, una gran ambientación de la época (los insalubres hospitales son un ejemplo perfecto de realismo, a la par que un vestuario cuidado), junto con la evolución de personajes perfectamente desmitificados y mostrados de forma muy realista, como un violento camorrista en constante ascenso social, llamado Al Capone y que está creciendo a la sombra de figuras mayores hasta dejar un sangriento San Valentín y generar una de las declaraciones de Hacienda más polémicas de la Historia.
Con todo, no es oro todo lo que reluce en las arcas de Nucky, llegar a conocer esta Atlanta y sus conexiones con New York o Chicago, exige muchísima pausa, es una serie que tarda en entrar por los ojos, hasta que uno conoce a la perfección las complejas personalidades de figuras como Chalky White (pienso aquí en el genial Omar, ¿por qué será?), con capítulos que son algo así como pequeñas películas. Ritmo pausado y menos ácido que el añorado linaje de Tony Soprano, o más tintes de culebrón que esa brillantísima tesis sociológica que fue The Wire; pese a ello, solamente puedo recomendarla de la forma más encarecida.
Solamente la evolución de personajes como esa extraña joya que es Nick Van Alden, justifican la entrada y bien valen una misa, para entrar en ese imperio formado con ingenio por un corrupto tesorero; no obstante, la Historia ha demostrado que no existe reino en expansión que no deba, en un momento determinado, estar dispuesto a recibir desafíos.
Cojan si les place, un cuarto billete para ver las cicatrices de esa gran olvidada que fue la I Guerra Mundial, mientras, el alcohol sigue circulando con la fluidez que únicamente otorgan las prohibiciones... Si en esta temporada, el ritmo lograse acelerarse un poco sin perder su profundización de perfiles (tarea nada fácil), quizás al fin este Imperio pueda despejar una de las pocas cuentas pendientes que quedan en ella.
Show must go on... hagan juego, damas y caballeros.
ENLACE DE INTERÉS:
TRÁILER 4 TEMPORADA
Con todo, no es oro todo lo que reluce en las arcas de Nucky, llegar a conocer esta Atlanta y sus conexiones con New York o Chicago, exige muchísima pausa, es una serie que tarda en entrar por los ojos, hasta que uno conoce a la perfección las complejas personalidades de figuras como Chalky White (pienso aquí en el genial Omar, ¿por qué será?), con capítulos que son algo así como pequeñas películas. Ritmo pausado y menos ácido que el añorado linaje de Tony Soprano, o más tintes de culebrón que esa brillantísima tesis sociológica que fue The Wire; pese a ello, solamente puedo recomendarla de la forma más encarecida.
Solamente la evolución de personajes como esa extraña joya que es Nick Van Alden, justifican la entrada y bien valen una misa, para entrar en ese imperio formado con ingenio por un corrupto tesorero; no obstante, la Historia ha demostrado que no existe reino en expansión que no deba, en un momento determinado, estar dispuesto a recibir desafíos.
Cojan si les place, un cuarto billete para ver las cicatrices de esa gran olvidada que fue la I Guerra Mundial, mientras, el alcohol sigue circulando con la fluidez que únicamente otorgan las prohibiciones... Si en esta temporada, el ritmo lograse acelerarse un poco sin perder su profundización de perfiles (tarea nada fácil), quizás al fin este Imperio pueda despejar una de las pocas cuentas pendientes que quedan en ella.
Show must go on... hagan juego, damas y caballeros.
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TRÁILER 4 TEMPORADA
La verdad es una serie buenísima, a mí me gusta mucho, los personajes como Eli o Nucky que son malos, oscuros, corruptos y deprimentes, le dan un toque muy especial, además es de Scorsese jiji
ResponderEliminarSin duda, llevas toda la razón. El toque de Scorsese es bien visible. Muchas gracias por comentar.
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