Hay muchos motivos para visitar el Salón del Cómic de Barcelona. La grata compañía que suele acompañar desde el viaje, los pequeños incunables escondidos en los diferentes puestos, la hermosura de la Ciudad Condal como ciudad en sí... y, por qué no decirlo, un servidor de ustedes, también citaría poder ir a que Juan Carlos Ramis firma allí.
Más conocido secamente por su apellido, Ramis fue una de las firmas más queridas por los jóvenes lectores de revistas como TBO, Súper-Mortadelo, Mortadelo Extra... No obstante, al igual que acontece con otro gran talento, y amigo de éste, Joaquín Cera, sobre estos dos autores, abanderados de la generación que iba a seguir la esencia de la mítica escuela brugueriana, con una adaptación a las generaciones de los 80 y 90.
Entre sus personajes, cabría citarse al emblemático Sporty, pelo pincho, o aquellas míticas reseñas gráficas de películas que hacía, donde incluyó frases tan memorables como "Butch muere tras fallecer" o, escaneaba el ticket de Los tres mosqueteros para reflejar "la clavada" que había sufrido. Actualmente, Ramis sigue con los lucrativos Xunguis (que comparte con Cera, como hacen con el bigotudo Mafrune, verdadero éxito comercial entre los más pequeños, como unos modernos ¿Dónde está Wally?) y es la cabeza pensante de Las guías para... de los inefables Mortadelo y Filemón.
No obstante, hoy en Amarcord, presumiendo de una de mis más recientes joyitas, recordar al emblemático Alfalfo Romeo de este autor. Basando su nombre en un coche muy de moda en aquellos días, Ramis creaba su propia versión socarrona de los míticos miembros de las dinastías Capuleta y Montesca, siendo la dama en cuestión, Julieta Escalfos.
En alguna conversación con mi buen amigo Chespiro (dueño de uno de los mejores blogs en lengua castellana sobre la figura de Ibáñez) y el propio Ramis, en sus firmas del domingo por la mañana del último día del Salón, me han comentado que les parece lo mejor que ha realizado. No sabría qué decir, ante tantas cosas de él que me gustan, pero es cierto que esas dos carillas en verso de cada historieta y su humor hiperbólico, ocupan un lugar muy especial en los más nostálgicos de aquellos días de Ediciones B.
Con la compañía de su camarada, Chino Malayo, Alfalfo inventaba todo tipo de tretas para acceder al shakespiriano balcón de su amada, bajo la celosa vigilancia de don Piñato, el suegro de éste, que parece la versión satífica del Comendador. Al igual que don Pantuflo de Escobar, Piñato es el personaje que pone los obstáculos necesarios al romance, ya que Alfalfo es un pobre trovador que no gusta al noble. Sin embargo, como el propio Ramis admite divertido, conforme avanzaron las historietas, los delirios del futurible suegro iban de mal en peor. De nobles, monarcas, cortesanos y adinerados mercaderes, el padre de Julieta llegó a ofrecer la mano de su hija a hombres-lobo, vampiros y todo tipo de criaturas, con tal de evitar la perniciosa influencia del enamorado.
Algún otro obstáculo en el camino, como la desagradable Furila, la hermana de Julieta y más cerril que un trozo de carbón, se iban intercalando, mientras, en un ejemplo metaficcional, Piñato intentaba casar a Julieta con Vázquez, el mítico dibujante de Bruguera, legendario por su arte con el lápiz y míticos sablazos (ver a este respecto las reseñas de la película El gran Vázquez y la reseña del libro sobre este artista, editado por Dolmen).
En una ironía que hubiera sido graciosa de no ser por el terrible resultado, Alfalfo cayó en desgracia en la revista porque luminarias mentes hicieron una encuesta de personajes predilectos. Alfalfo sacó un sonoro 0... que era muy explicable porque hubo el imperdonable error en la revista de no incluirle como candidato. Aquello marcó la desaparición de esta simpática aventura que concluía muy prematuramente. A pesar del interés, Ediciones B nunca se ha planteado seriamente resucitar la serie.
Citando la propia y emblemática despedida de la serie:
- Mal lo tiene nuestro amigo, para estar junto a Julieta.
ALFALFO: Seguro que lo consigo en la próxima historieta
Definitivamente demando a Ramis que produzca más Sporty y Alfalfo.
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